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PRIMEROS PASOS, YA TENGO MI PRIMER CIGARRILLO ELECTRONICO, ¿QUE HAGO AHORA?

Es importante que te familiarices con tu nuevo cigarrillo electrónico y tu equipo de vapeo antes de usarlo por primera vez

Enciende la batería (generalmente con 5 clicks seguidos en el pulsador) para comprobar si está cargada. Si no se enciende, ponla a cargar roscándola en el cargador y conectándolo hasta que la luz roja de éste se vuelva verde. En ese momento estará cargada completamente.

 

A continuación, desenrosca tu claromizador y llénalo con tu e-líquido. Para rellenar el depósito hazlo lentamente, vertiendo el líquido por la pared del mismo, para evitar que caiga líquido en el poste central del claromizador; de esta forma, evitarás encharcar la resistencia y que el líquido gotee al exterior.

Rellena el Claromizador hasta la línea máxima y déjalo reposar unos minutos para que el líquido empape la mecha. Si empiezas a vapear con la mecha de sílice seca, tendrás un sabor a quemado al vapear

Monta la batería y el claromizador roscándolos hasta el tope.

 

Ten especial cuidado con las roscas. Generalmente, forzar las roscas o apretarlas en exceso, produce que se pierda estanqueidad y el líquido salga del claromizador dejándolo inservible.

 

Llévate a la boca la boquilla del claromizador, pulsa el botón y simultáneamente inhala lenta y prolongadamente. No utilices el cigarro electrónico como un cigarro tradicional: vapea con tranquilidad, con caladas lentas y prolongadas y obtendrás un vapor denso y un buen sabor.

 

Si no se produce vapor, comprueba que la batería esté encendida (debe iluminarse al presionar el botón). En algunos casos, el polo central de la batería no hace contacto con el polo central del claromizador. Esto se soluciona elevando ligeramente el polo de la batería con un objeto punzante.

 

Cuando la batería parpadee y se apague es que se ha agotado. Vuelve a cargarla por unas horas.

 

Aunque es habitual leer recomendaciones que aconsejan cargar la batería completamente durante unas horas antes de usarla por primera vez, nosotros no lo recomendamos salvo que esté descargada. Las baterías de nuestros cigarrillos electrónicos son de Ion-Litio por lo que no tienen efecto memoria como sus predecesoras de NI-MH. Lo que realmente acorta la vida de las baterías es descargarlas y/o cargarlas en exceso. Para evitar estas dos situaciones vienen provistas de un circuito que las desconecta cuando se cargan o descargan completamente, cuando se produce un cortocircuito, o cuando se deja presionado el botón de encendido durante más de 10 segundos.

MANTENIMIENTO DE TU EQUIPO DE VAPEO Y TU CIGARRILLO ELECTRONICO

PRIMER USO:

 

Rellena el Claromizador hasta la línea máxima y déjalo reposar unos minutos, para que el líquido empape la mecha. Si empezamos a vapear con la mecha seca tendremos un sabor a quemado al vapear.

 

RELLENADO del depósito:

Para rellenar el depósito hazlo lentamente, vertiendo el líquido por la pared del mismo, para evitar que caiga líquido en el poste central del claromizador, de esta forma evitaremos encharcar la resistencia y que el líquido gotee al exterior.

Ten especial cuidado con las roscas, generalmente, forzar las roscas o apretarlas en exceso, produce que se pierda estanqueidad y el líquido salga del claromizador dejándolo inservible.

Cuando quede poco líquido en el depósito, es conveniente recargarlo, nunca debes vapear con el depósito vacío porque obtendremos sabores desagradables y sobrecalentaremos el claromizador haciendo que se estropeen partes de este (las juntas son especialmente sensibles).

 

TRANSPORTE:

Para transportar tu cigarrillo electrónico es conveniente llevarle en posición vertical o ponerle una tapa de silicona para evitar alguna posible fuga

Si vas a llevar en el bolsillo del pantalón tu cigarrillo electrónico, desmonta la batería del claromizador para evitar que al sentarte pueda llegar a partirse o desajustarse

Los e-cigs son aparatos electrónicos, trátalos con cuidado. Los golpes, el agua y la falta de limpieza acortarán su vida útil.

 

LIMPIEZA HABITUAL:

Es aconsejable limpiar habitualmente las conexiones eléctricas, las roscas y las boquillas. Por las condensaciones de vapor o por pequeñas fugas por las entradas de aire, es habitual que haya líquido en las roscas o en las boquillas. Es ideal un pañuelo de papel o un trozo de papel de cocina, ya que son muy absorbentes.

 

LIMPIEZA EN PROFUNDIDAD:

Si observamos fugas frecuentes, es necesario desmontarlo, limpiarlo en profundidad, revisar todas las juntas, y volver a montarlo. Si el problema persiste, cambia el cabezal si es desmontable, cambia las juntas o descarta el claromizador

De vez en cuando recomendamos hacer una limpieza en profundidad de los atomizadores y clariconos lavándolos con agua templada y sumergiéndolos en vodka unas horas y dejarlos secar posteriormente. Nunca uses otras bebidas que contengan azúcares ni alcohol puro.

 

DRY-BURN:

- Con el uso intensivo de tu cigarrillo electrónico, la resistencia de tu atomizador o claromizador se pondrá oscura por los restos que se van quedando pegados y el rendimiento será muy inferior en vapor y sabor. Ha llegado el momento de hacerle un dry burn. Para realizarlo correctamente, tu claromizador debe de ser de cabezales desmontables

- Un dry burn es como la pirolisis de un horno, consiste en limpiar la resistencia aplicándole calor

- Es muy sencillo de hacer, pero debes seguir los pasos con precisión:

 

1- Desmonta el claromizador y lávalo con agua tibia.

2. Sécalo completamente poniendo especial cuidado en secar las mechas con un papel absorbente sin tirar de ellas y con cuidado de no estropear la resistencia.

3. Monta la base del claromizador y el cabezal de la resistencia pero sin montar el depósito ni otras partes que no te dejen ver la resistencia

4. Enrosca la batería y haz varias pulsaciones de 3 o 4 segundos para ir evaporando el agua que haya quedado en la mecha.

5. Sigue con estas pulsaciones incrementando la duración hasta que la resistencia se vaya poniendo incandescente y los restos vayan desapareciendo. Es recomendable esperar un par de segundos entre pulsaciones para no sobrecalentar el cabezal.

6. Cuando haya quedado limpia totalmente, lávala de nuevo para quitar restos y sabores y monta totalmente tu claromizador. Estará como el primer día.

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